en infancia y adolescencia, Psicología 8 agosto, 2015
http://www.actualidadenpsicologia.com/trastorno-integracion-sensorial/
No existen dos niños iguales en el mundo, sin embargo
puede llegar un momento en que como padres nos cuestionemos acerca del comportamiento
de nuestros niños el cual puede ser muy
diferente al de otros niños, en la
forma en que él o ella reacciona o interactúa con otros niños. Pareciera que no se le puede tocar ni con un dedo,
estalla en pataletas interminables desencadenadas por pequeñas situaciones, la
comida es una verdadera pesadilla ya que se niega a abrir la boca, los días de
escuela son un reto, los profesores se quejan, las calificaciones bajan y no
puede concentrarse en clase.Y aunque todo el mundo nos asegure que esto es parte
de una fase normal de crecimiento no podemos evitar preocuparnos.
Los estudios científicos han revelado que el 15.5%
de los niños en edad escolar de la población general tiene dificultades con la
regulación sensorial de su entorno (Reynolds, et al, 2008). Esto significa que algunos niños pueden presentar más
dificultades que otros en el procesamiento de las diferencias entre estímulos
emocionales, motrices y sensoriales que son necesarias para la vida diaria.
En tales casos, se puede requerir de una intervención
que puede resultar útil en el tratamiento de las necesidades del niño, su
comportamiento, su capacidad de afrontamiento y la interacción con su entorno y
otros niños.
¿Qué es el Trastorno de
Procesamiento Sensorial?
El Trastorno de Integración Sensorial (TIS),
fue descrito inicialmente por la doctora A. Jean Ayres PhD,
terapeuta ocupacional y psicóloga educativa, como un “atasco”
neurológico que impide que ciertas partes del cerebro reciban e interpreten
adecuadamente cierta información sensorial y respuestas corporales.
Las publicaciones de la doctora Ayres, han
inspirado a muchos otros a investigar más sobre el Trastorno de
Procesamiento Sensorial, tanto en niños como en adultos.
El Trastorno de Procesamiento Sensorial también
puede ser descrito como una condición por la cual el sistema nervioso recibe
mensajes de nuestros sentidos pero tiene dificultades en el procesamiento de la
información sensorial para trasmitir adecuadamente las respuestas motrices y
comportamentales.
Las personas con el Desorden de Integración
Sensorial malinterpretan la información sensorial cotidiana como el tacto,
el sonido y el movimiento. Ellos pueden sentirse abrumados por la
información sensorial y pueden buscar ciertas experiencias sensoriales y evitar
otras.
Algunos ejemplos de conductas externas incluyen ser
hipersensibles a las sensaciones tales como la textura de la ropa, el contacto
físico cercano, la luz brillante y ciertos sonidos que pueden ser abrumadores o
causar irritación en los niños con TIS.
Algunos otros niños pueden ser poco o no sensibles al
medio ambiente o a la estimulación, incluso cuando el dolor o calor o frió
extremos normalmente deberían causar una reacción.
En ocasiones el TIS puede afectar los músculos
y las articulaciones lo cual afecta el desarrollo de habilidades motoras, la
postura y el equilibrio corporal del niño.
Cómo el Trastorno de Procesamiento
Sensorial puede afectar la vida diaria y las interacciones.
Independiente de cuantos sentidos se encuentren afectados
los niños con TPS, presentan dificultades con el procesamiento sensorial
que pueden conducir a problemas emocionales, sociales y educativos.
Sobre todo cuando ello les genera dificultades para
contactar con otros, hacer amigos o ser parte de un grupo social. Esta
situación puede generar sentimientos de baja auto estima, lo que los lleva a
preferir el aislamiento en lugar de interactuar con sus compañeros.
Otros niños pueden manifestar un comportamiento
reactivo que puede llevarlos a ser etiquetados como traviesos, “fuera de
control” lo que puede afectar su desempeño académico en el aula de clase.
Desafortunadamente el desconocimiento de cómo
responder con niños con el Trastorno de Procesamiento Sensorial por
parte de los padres y educadores a menudo conduce a sentimientos de
frustración, depresión o comportamientos agresivos por parte de los niños.
El Trastorno de Procesamiento
Sensorial es diferente de los trastornos del Espectro Autista y de Déficit de
Atención.
A pesar de la frecuencia con que se presenta el TPS,
ya que se estima que es más frecuente que el Autismo y tanto como el Trastorno
de Déficit de Atención, no es tan reconocido como estos últimos en parte
porque aún no es reconocido oficialmente cómo un trastorno independiente.
A pesar de todo, la necesidad de los padres ha
motivado la investigación al respecto, recientemente investigaciones en EE.UU.
han encontrado que los niños con TIS poseen diferencias cuantificables
en la estructura del cerebro, lo que demostraría una base biológica.
A través del uso de la Resonancia Magnética (MRI)
e Imágenes de Tensor de Difusión (DTI), los investigadores fueron
capaces de demostrar que ciertas áreas afectadas en las zonas posteriores del
cerebro, encargadas de conectar los sistemas auditivos, visuales y táctiles que
participan en el procesamiento sensorial.
El Doctor Mukherjee afirma al respecto: Más materia
blanca frontal anterior está típicamente involucrada en niños con solo
Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) o Desordenes del Espectro
Autista (DEA), las anormalidades que encontramos se centran en una región
diferente del cerebro, lo que indica que el Trastorno de Procesamiento
Sensorial (TPS) es neuro-anatómicamente distinto, por lo tanto este estudio
indica claramente que quienes exhiben problemas sensoriales por si solos,
tienen un trastorno distinto y separado el cual requiere de un tratamiento
específico que debe ser adaptado para satisfacer las necesidades de los niños
afectados por TPS” (Mukherjee et al 2013)
La pirámide del aprendizaje y el
tratamiento de niños con terapia ocupacional.
Williams y Shellenber (1996)
formularon su pirámide del aprendizaje que pone en relieve el cómo el
procesamiento de la integración sensorial se relaciona con el proceso de
aprendizaje del niño.
Ellos demostraron mediante la adopción de un enfoque
va desde la base de la pirámide hacia arriba y la orientación de las
modalidades de procesamiento sensorial, pueden dar lugar a cambios más
pronunciados en el aprendizaje conductual y académico sin abordar
específicamente las dificultades sensoriales específicas de forma individual.
Los siete sistemas sensoriales constituyen la base de
la pirámide del desarrollo de los aprendizajes. Este enfoque cree
que una vez todos los sentidos son capaces de trabajar conjuntamente, el niño
será capaz de desarrollar sus habilidades para interactuar con el entorno,
optimizando así su potencial.
La terapia ocupacional para tratar este trastorno ha
utilizado una gran cantidad de técnicas para mejorar lograr la integración
sensorial desde un marco clínico
No hay comentarios:
Publicar un comentario