Publicado en: tdahytu.es, 4 septiembre 2015.
Llegada la última semana de agosto hay padres que se
empiezan a agobiar pensando en lo que va a suponer la vuelta al cole: en cómo
se adaptará su hijo a la nueva clase, si los profesores de este curso serán
comprensivos
con su TDAH y estarán dispuestos a colaborar, si los compañeros le volverán
a hacer el vacío como años anteriores o cómo se adaptará el niño a las
exigencias académicas del curso, porque cada año se le pide más
concentración, más estudio y más dedicación.
El primer día de curso los padres comparten en la
puerta del colegio lo bien que lo han hecho sus hijos el año anterior, las
maravillosas notas que sacaron y la cantidad de felicitaciones que recibieron
por parte de los profesores. Y tú, mientras escuchas a esos padres, no puedes
evitar pensar en lo que te costó que tu hijo llegara al aprobado raspado, lo
triste que saliste de la reunión con los profesores cuando te dijeron que no se
esforzaba suficiente, que estaba siempre distraído y que iba por detrás de sus
compañeros. Como si vivieras en un mundo completamente diferente a ellos.
Son muchas cosas las que influyen en que al niño le
vaya bien o mal en el curso, y está claro que es muy complicado controlarlo
todo. Por eso, como padres, debemos centrarnos en lo que está a nuestro
alcance, para conseguir superar el curso intentando que la experiencia
escolar sea para el niño lo más satisfactoria posible.
Estos son nuestros
consejos para la vuelta al cole con niños con TDAH:
1. Revisión con su médico y/o terapeuta.
Es aconsejable que tras el período de vacaciones,
lleves al niño a una revisión con su médico y/o terapeuta para comentar
cómo ha pasado las vacaciones. En el caso de que esté siguiendo un tratamiento
farmacológico, es buen momento para que su médico revise si hay que hacer
algún ajuste en la medicación que tenía prescrita antes del verano. En
este punto, también es interesante plantearse cuáles van a ser las
exigencias del nuevo curso, probablemente superiores a las del curso
anterior. Debemos aseguraremos de que su tratamiento y/o terapia le permita
cumplir con todas las obligaciones académicas que tiene a lo largo del día.
2. Preparar el calendario de
asignaturas.
Esto es casi imprescindible. Hacer juntos un
calendario de las diferentes asignaturas que tiene cada día le ayudará
mucho a nivel organizativo. Podéis hacer varias fotocopias y colocarlas en
sitios estratégicos donde los pueda consultar siempre que tenga dudas: la
pared de su cuarto, la agenda y al lado de donde coloca su mochila (para que no
se le olviden los libros cuando prepare la cartera para el día siguiente).
3. Establecer una
rutina desde el principio.
No esperes a que la carga de trabajo y deberes sea muy
alta para establecer la rutina de estudio. Cuanto antes se acostumbre al
ritmo de trabajo menos le costará cuando la exigencia sea mayor. Lo
ideal es acordar con él cómo se va a organizar esta rutina, así el se
siente involucrado en el proceso de decisión y le costará menos interiorizar
la obligación. Una vez que hayáis establecido las prioridades y
tiempos, debéis plasmarlos en un esquema organizativo y que lo coloquéis en
un sitio donde él lo pueda consultar siempre que sea necesario.
4. Hablar con sus profesores.
Es importante que pongas en conocimiento de los
profesores cómo afecta el TDAH a tu hijo. Explícales en qué tiene mayores
dificultades, los trucos que suelen funcionar con él, cuáles fueron sus mayores
problemas el año anterior y en qué necesitará más ayuda por su parte. Si el
profesor tiene interés en saber más sobre el TDAH y cómo se puede manejar en
el cole y en clase, le puedes decir que visite la sección “TDAH en el
colegio” de www.tdahytu.es.
Además, puedes aprovechar esta reunión para preguntarle si estaría dispuesto a informarte, por e-mail y de forma periódica, por ejemplo, sobre cómo va evolucionando tu hijo en la asignatura, los deberes y el comportamiento en clase.
Además, puedes aprovechar esta reunión para preguntarle si estaría dispuesto a informarte, por e-mail y de forma periódica, por ejemplo, sobre cómo va evolucionando tu hijo en la asignatura, los deberes y el comportamiento en clase.
5. Pactar con él.
Con los niños y aún más con los niños con TDAH,
parece que se necesita un master en negociación para conseguir que se hagan las
cosas… La negociación en este caso debe tener como objetivo establecer el
tiempo, el momento y el sitio de estudio. Establece con él tiempos de
descanso, recompensas después de haber terminado todos los deberes en el
plazo acordado, como por ejemplo 10 minutos más de TV para ver dibujos. Acuerda
también que puedas revisar que haya cumplido con lo pactado, que los
deberes estén hechos y que le puedas tomar la lección, para evitar que te
intente engañar y llevarse la recompensa sin haber cumplido.
6. Ser razonable.
Después de toda la jornada escolar, clase de refuerzo
en matemáticas y después una hora de inglés y corriendo a natación, y cuando
llega a casa ducha y a hacer los deberes, cenar y a la cama. Una locura. Hay
que ser razonable en la carga de actividades que se ponen por la tarde,
para que el niño también tenga tiempo para hacer lo que le apetezca y
disfrute de ser un niño. La sobrecarga de actividades puede resultar en
angustia y frustración en el niño, por lo que intenta acordar con él qué
actividades se van a hacer durante el curso y qué días.
7. Los 5 ingredientes más importantes.
Si hay algo que necesitan los niños con TDAH es el
apoyo de sus padres. Debemos trabajar para asegurarnos de que cada día
aportemos un poco de optimismo, cariño, dedicación, paciencia y apoyo. Y
puede parecer fácil a simple vista, pero en el día a día a veces nos dejamos
llevar, y se nos olvida que sin estos 5 ingredientes, la receta para “un curso
superado con éxito” no sale igual.
8. Confiar en él.
Muchos niños con TDAH han pasado por fracasos
escolares que les han
debilitado la autoestima e incluso la confianza en sus capacidades
intelectuales. Esta barrera es importante vencerla y no hay mejor manera de
hacerlo que confiando en él, transmitiéndole seguridad. Anímale cada vez
que haya una ligera mejora, ya sea en una nota, en el tiempo en el que ha
completado una actividad o en lo atento o aplicado que ha estado a una explicación.
La autoestima es el motor que nos mueve a todos para ser mejores cada día,
para esforzarnos y conseguir lo que queremos. Demuéstrale que confías en él
encargándole pequeñas tareas y responsabilidades que pueda cubrir. Le estarás
reforzando la autoestima.
Esperamos que todos tengáis una vuelta al cole
tranquila… con pocas turbulencias. Que cojáis el curso con ganas y que cuando
os deshinchéis un poco o perdáis fuerza, que volváis aquí para recordar lo
importantes que sois para su evolución escolar.
¡Mucho ánimo!
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