17 octubre, 2015

Cómo ayudar a un niño con trastorno de integración sensorial


Escrito por ehow contributor, publicado en ehow en español.
http://www.ehowenespanol.com/ayudar-nino-trastorno-integracion-sensorial-como_57198/#page=9
La disfunción de la integración sensorial es un trastorno del sistema nervioso central. Las personas con problemas sensoriales tienen dificultad para procesar la información aportada por los sentidos.
  
En la mayoría de los casos, este trastorno desconcertante puede ser controlado a través de la terapia y un programa casero.
1- Aprende acerca de la teoría de integración sensorial. Algunos libros recomendados son "El Niño Fuera de Sincronización" por Carol Stock Kranowitz y "Los Niños Sensacionales" por Lucy Jane Miller. Estos libros ofrecen formas de lectura amigable para aprender más sobre el trastorno de integración sensorial.   

2.- Busca ayuda profesional. Un terapeuta ocupacional experto en integración sensorial estará más que feliz de responder a preguntas específicas no cubiertas en este artículo. Pregunta a tu alrededor o consulta las páginas amarillas para las clínicas de terapia pediátrica, donde el tratamiento SI es proporcionado. 

 3.- Pon a tu niño en una dieta sensorial. Este tipo de dietas son creadas y controladas por un profesional capacitado e involucra las oportunidades para balancearse, escalar y tocar. Crear un ambiente seguro en tu hogar para estas actividades es un paso acertado. 

4.- Sé paciente y atiende las necesidades de tu hijo. Los niños con trastorno de integración sensorial pueden presentar problemas de conducta (rabietas, terquedad, humor errático) que parecen difíciles de manejar. Aunque los problemas de comportamiento no deberían ser ignorados, es importante saber que ciertas experiencias sensoriales (las multitudes, los ruidos fuertes, ciertas telas) pueden ser dolorosas o nocivas para tu hijo. Limita la exposición del niño a las actividades que ya sabes que las activan. 

5.- Conviértete en un detective. Después de una rabieta, regresa y utiliza esta fórmula para encontrar la raíz del problema. A=un antecedente (escribe lo que sucedió antes de la rabieta), B=comportamiento (escribe lo que pasó y cómo reaccionó a la situación), C=consecuencia (describe el curso de acción que fue tomado con tu niño durante y después de la rabieta). Trazando esta forma se mostrarán los patrones de comportamiento en tu hijo y te permitirá prepararte para este tipo de situaciones antes de que se salgan de control. 

6.- Ten un plan. Muchos niños con déficits sensoriales tienen grandes colapsos en los lugares públicos. Antes de involucrarte en tales actividades, habla con tu hijo acerca de a dónde van y qué pasará. Si se produce una crisis, lleva a tu hijo fuera de la situación y ve a un lugar tranquilo donde se pueda calmar.  

7.- Busca en recursos adicionales para financiar aparatos de terapia. A veces una carta justificada de un terapeuta convencerá a tu compañía de seguros a pagar por el equipo médico necesario.

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